Paloma en lugar de pato es lo que servía en Jin Gu, un restaurante chino de Usera (Madrid), que ha visto cómo su buena reputación se ha desmoronado por sus malas prácticas —por decir algo suave—.
La policía municipal madrileña llevó a cabo una inspección profunda en el establecimiento debido a las numerosas quejas que habían recibido. Y esta intervención se saldó con la clausura del restaurante, ya que incumplía varias normativas, y con la investigación del dueño por un delito contra la salud pública, contra la fauna y la flora y contra los derechos de los consumidores.
Durante la inspección, los agentes encontraron una estancia donde escondían ocho congeladores oxidados y sin control de temperatura, más de una tonelada de alimentos sin etiquetado, ni trazabilidad, con cucarachas, ratas y carne colgada a secar en un tendedero. Los alimentos fueron precintados por el Departamento de Sanidad de la Junta Municipal de Usera; como ya se ha mencionado, el restaurante fue clausurado en el acto. Sin embargo, en el local hay un cartel que dice que está “cerrado por vacaciones”.
Detenidos por unas Pringles, Ryanair aplica su política de ‘tolerancia cero’ contra unos turistas morosos, después de que no pudieran abonar el coste, unas Pringles, una botella de agua y una Coca-Cola, por un fallo en la tarjeta y al no disponer de efectivo en ese momento.
El equipo de Soleando les desea un feliz cumpleaños a Amadeu Franquet, exdirector Comercial y de Marketing de Jumbo Tours Group, y a Omar Cisneros Fuentes, director de Desarrollo de Negocio en Meliá Hotels International Cuba
En ellas se puede leer “Buen lugar, aunque tienen que revisar su techo o sistema de aire porque me cayeron bastantes gotas de agua” y la otra “Es un buen lugar… doy 3 estrellas porque vi algunas grietas en su techo… “Ojo con eso”.