Un vuelo de American Airlines se convirtió en el centro de atención tras un inusual incidente en el que un asistente de vuelo decidió desmontar varios asientos de la sección Main Cabin Extra, es decir, una en la que el pasajero dispone de más espacio, obviamente, previo pago de su importe. 

A pesar de los intentos de algunos pasajeros por ocuparlos, el asistente les recordó que debían pagar el suplemento correspondiente y arrancó los cojines de sus asientos para evitar eficazmente que fueran ocupados.

La medida fue tomada para evitar que los pasajeros que no habían realizado el pago adicional de 150 dólares se acomodaran en esos asientos con más espacio para las piernas, que finalmente permanecieron vacíos durante el vuelo. 

Además, tampoco se permitió a los pasajeros pagar ese suplemento extra una vez estaban dentro del avión: tenía que realizarse previamente sí o sí.