Un vuelo de Ryanair que se dirigía de Manchester a Ibiza tuvo que ser desviado a Toulouse el pasado domingo 8 de septiembre debido al comportamiento violento de un hombre británico y su esposa.
Testigos informaron que el hombre, quien había estado bebiendo vodka en el aeropuerto durante una hora, según ha confirmado un testigo, agredió a un miembro de la tripulación golpeándole con fuerza en la cara y escupió a otros pasajeros.
La situación se volvió caótica, lo que llevó al piloto a solicitar la intervención policial. Tras una hora y media de espera en la pista del aeropuerto francés, ambos pasajeros problemáticos fueron desalojados antes de que el vuelo pudiera continuar hacia su destino.
Al final, la compañía pidió perdón por las molestias tras lo sucedido, pues escapaba de su control, y ahora ambos liantes están en manos de la policía local, quienes se encargarán de ellos.
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