El vuelo EJU7380 de EasyJet, que cubría la ruta entre Atenas y Palma, se convirtió en un episodio surrealista el pasado 22 de agosto.
Lo que debía ser un regreso tranquilo a casa tras unas vacaciones en Grecia se transformó en un caos cuando seis pasajeros fueron expulsados del avión por no contar con la documentación de viaje adecuada.
La situación llevó a la aerolínea a desembarcar a todos los viajeros como medida de seguridad, revelando que al menos seis personas habían logrado burlar los controles de seguridad del aeropuerto Eleftherios Venizelos.
Los pasajeros vivieron momentos de incertidumbre mientras el personal de EasyJet y la policía intentaban resolver la situación. Finalmente, tras casi dos horas de retraso y múltiples verificaciones, el resto de pasajeros pudo continuar su viaje. No obstante, las autoridades se encuentran investigando el caso podría estar relacionado con una red de tráfico de personas.
Sin embargo, la actuación terminó abruptamente cuando se personó una patrulla de la policía local, ya que el hombre no contaba con los permisos necesarios para realizar la performance.La intervención de los agentes generó indignación entre el público, que no dudó en grabar lo que sucedía a la vez que mostraban su rechazo a la actuación.
Este evento era la antesala del triatlón IRONMAN.El deportista comenzó a tener dificultades a los 320 metros de recorrido, y la organización activó los protocolos de seguridad, pero no se puedo evitar el trágico desenlace.