El pasado sábado, un grupo de pasajeros que estaba esperando su vuelo a Mallorca desde la isla de Tenerife, se encontró en una situación inesperada.
El vuelo FR 9106, operado por Ryanair y programado para despegar a las 20:35, fue aplazado y finalmente cancelado a las 12 de la noche debido a una densa neblina que afectó el aeropuerto de Tenerife Norte, que impedía volar de manera segura
La compañía intentó poner solución llamando a diferentes hoteles, pero, debido a la hora, algunos ya no tenían espacio disponible. Por eso, su solución fue poner colchones en el suelo de la terminal para poder dormir ahí hasta el día siguiente.
Obviamente, algunos de los pasajeros tuvieron que recurrir a pagar alojamiento de sus propios bolsillos para poder descansar bien, aunque el mayor problema se debió al vuelo de vuelta, que también tuvieron que costeárselo por su cuenta.
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