Una familia de Mallorca ha presentado una reclamación formal contra la aerolínea Ryanair tras vivir una experiencia traumática en su vuelo, que debía partir de Dublín (Irlanda) con destino a Palma a las 18:25, y se retrasó más de cuatro horas, saliendo finalmente a las 22:40.

Durante este tiempo, la familia Bueno Bauzà fue obligada a permanecer dentro del avión junto al resto de pasajeros sin que les dieran comida porque no había para todos.

Así, denunciaron la falta de atención y los momentos de pánico vividos por los pasajeros, especialmente entre las familias con niños pequeños: "Nuestros hijos aún están impactados por cómo fue tratado el sufrimiento de una niña pequeña que compartía fila con nosotros. Fue un momento angustiante para todos". 

La familia reclama una indemnización total de 1.600 € y una disculpa oficial por parte de la aerolínea.