Si tienes pensado viajar ten en cuenta que los aeropuertos cada vez son más estrictos con las falsificaciones, si viajas con una cantidad excesiva de imitaciones podría resultar sospechoso ante el personal de seguridad, lo que podría desencadenar en una visita de las autoridades competentes del país.
Por ejemplo, conviene recordar que en Francia, “la importación, la exportación o la mera posesión de productos falsificados constituyen un delito aduanero por el que se imponen sanciones aduaneras y penales (incautación de las mercancías multas de aduana por un importe igual o dos veces superior al valor del producto auténtico, e incoación de diligencias penales).”
En el podcast dominicano ‘Mujeres al borde’ han desvelado que muchos hombres asisten a la feria turística acompañados por “¡¡¡sus queridas!!!”