Un vuelo de Lufthansa que cubría la ruta de Buenos Aires (Argentina) a Frankfurt (Alemania) experimentó fuertes turbulencias al encontrar una zona de baja presión sobre el Atlántico, lo que resultó en heridas para once personas a bordo.
Según la aerolínea, cinco pasajeros y seis miembros de la tripulación sufrieron lesiones, aunque la mayoría fueron leves. Igualmente, todos los heridos recibieron atención médica tras el aterrizaje para asegurar que todo estaba bien.
Al aterrizar, había una ambulancia esperando para el traslado del paciente, pero testigos aseguran que la intervención de Pastor fue decisiva para “salvarle la vida”.