Un intento de robo ha sido grabado por testigos —y frutrado por una valiente chica— que se encontraban disfrutando de un día en la playa de la Zurriola, en San Sebastián. Muchos extranjeros critican que los españoles gritan mucho, sin embargo, en este caso fue lo que salvó al turista del hurto.
En el vídeo, se observa a un hombre acercándose sigilosamente a un turista que estaba tumbado en la arena. El ladrón estira la mano hacia la toalla del turista, aparentemente intentando apoderarse de su cartera.
Sin embargo, una mujer que estaba cerca no dudó en intervenir, gritando a pleno pulmón, para alertar al turista y evitar el robo. Su valentía motivó a otros bañistas a unirse al llamado, lo que llevó al turista a darse cuenta de la situación y recuperar su pertenencia.
El ladrón, se limitó a discutir con la señora a gritos pero sin defenderse: sabía lo que había hecho y que era ella quien tenía razón.
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La táctica del delincuente revela una preocupante estrategia para robar sin ser detectado por los dueños, que nadan tranquilamente en el mar