La icónica cantante Madonna fue vista recientemente disfrutando de un día de compras en el pintoresco pueblo costero de Positano, Italia.
La reina del pop sorprendió a los transeúntes con un atuendo estranbótico: vestía completamente de blanco, adornada con varios trozos de telas sueltos, una bufanda elegante —sí, una bufanda a 30º—, una llamativa chaqueta y una sombrilla que la protegía del radiante sol italiano.
Algunos admiradores se detenían para grabar a la artista acompañada por dos hombres, uno vestido con un conjunto verde corto y un sombrero de paja similar al suyo, y otro con una camiseta larga roja y pantalones beige. Madonna se dirigió a una tienda local tras ser señalada por uno de sus acompañante.
La escena capturó la atención de los presentes y dejó claro que incluso en un lugar tan turístico como Positano, la estrella sigue siendo un imán para las miradas.
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