Una joven turista madrileña, que viajaba con su familia en un tren turístico en Can Picafort, recuerda el susto que vivieron anoche cuando el convoy se empotró contra una palmera.

La familia, compuesta por siete miembros, se encontraba en el último vagón del tren cuando comenzaron a sentir movimientos extraños. “El tren hizo unas eses que parecía de broma”, relata la afectada. Al final, el vagón "se empotró contra una palmera".

Cuatro miembros de la familia resultaron heridos, aunque ninguno de gravedad. La joven explicó que su padre de 71 años sufrió golpes en la cabeza y hombro, mientras que su sobrina pequeña se rompió un diente y comenzó a sangrar.

La empresa responsable del tren ha lamentado lo sucedido y se hará cargo de los daños. Aun así, asegura que el impacto fue insignificante, según han podido comprobar en las cámaras de seguridad.